Paterson-la poesía de la rutina
Es un gusto volver a escribir un
post nuevamente, y mucha más ahora que regreso a escribir sobre películas, y
esta vez quiero hacerlo sobre Paterson.
Esta es una película escrita y dirigida
por el director estadounidense Jim Jarmusch y con poemas de Carlos Williams, la
película está protagonizada por Adam
Driver (si, el que interpreta a Kylo Ren en Star wars), y Golshifteh Farahani.
Muy bien concebida en cuanto a
detalles técnicos como la fotografía y las actuaciones, pero no estamos aquí para
hablar sobre eso, sino de la esencia de la película en sí, ¿Qué mensaje nos trae Paterson?
Bien, la película trata sobre un
hombre común y corriente como todos, cada día se sumerge en una rutina que
consiste en manejar un autobús de la ciudad en la que vive, que por una
afortunada coincidencia lleva su mismo nombre “Paterson”.
En este cumplimiento de la ruta,
el protagonista va encontrando inspiración para crear su poesía, siempre que
llega a la estación encuentra un espacio para escribir, en el transcurso de los
recorridos va escuchando fragmentos de conversaciones de la gente, como la
historia de un anarquista que vivió en Paterson,
y se convirtió en un líder de alguna revolución o el fanfarroneo de dos
compañeros de trabajo que se presumen mujeres que tal vez solo existen en sus
pensamientos.
Estas conversaciones representan
de alguna manera un quiebre en la rutina diaria, un escape a lo mismo de
siempre, cuando el trabajo termina, Paterson va hasta su casa se reúne con su
esposa, ella es muy diferente a nuestro protagonista, mantiene una extraña
obsesión por los colores blanco y negro, a pesar de no trabajar ella no está
sumergida en ninguna rutina, porque siempre está soñando, un día sueña con
hacer pastelillos, otro con ser una gran cantante de música country. Su mente
maquina una rutina diaria todos los días de la semana.
Paterson la apoya en cualquiera
de sus nuevos proyectos y en recompensa ella alaba sus poemas y le exige
publicarlos para que el mundo también aprecie lo mismo que ella.
Por las noches Paterson saca a
pasear a su perro con quien no parece llevarse muy bien, lo lleva hasta un bar
en donde cada noche todos los días de la semana, entra a tomarse una cerveza, aquí
es amigo del cantinero un hombre de color, mayor, con una afición a encontrar
sujetos famosos que hayan sido del pueblo o que hayan nacido ahí, para colocar
sus fotografías en su muro de la fama.
En ese bar también frecuenta una
pareja de exnovios, en donde nos presentan a un exnovio desesperado por
reconciliarse con su amada y una exnovia que ya no desea saber nada de él, así con
todos estos personajes y estos actos transcurre la película, mientras esta
transcurre los poemas son arrojados al espectador, leídos con la voz de
Paterson.
Estos son anotados en una
libreta, los poemas representan la libertad de una persona que aparentemente
vive encerrado en la rutina diaria, los poemas representan la belleza de las
cosas que no vemos cada día por estar preocupados en el trabajo, los hijos, el
tráfico, etc.
Paterson nos enseña a descubrir
lo hermoso que puede llegar a ser la rutina si transitamos por ella con los
ojos abiertos, puede llegar a ser inspiradora, y cada uno de los personajes que
lo rodean se convierten en personajes claves de sus poemas, todos aportan con
algo.
Hay en la película el punto de
quiebre, la esposa de Paterson lo invita al cine y este olvida su libreta en el
sillón, cuando regresan a su casa, observan la libreta de poemas hecha pedazos
por todo el suelo, su perro se había tomado la atribución de romperla, como si
fuese un acto de venganza en contra de Paterson por dejarlo esperando siempre
mientras él toma la cerveza.
Aquí observamos que nuestro protagonista
se derrumba, su mundo, su poesía, su escape de la rutina abrumadora, ahora es
una pila de papeles rasgados, destruidos. No hay palabras, solo silencio,
resignado totalmente a dejarse llevar ahora si por esa rutina pesada que lleva,
camina solo hasta una cascada para intentar buscar algo de paz.
Ahí se encuentra con un señor asiático,
este le pregunta si es un poeta, Paterson responde que no, y devuelve la misma
pregunta, el señor asiático de terno, responde que sí, pero que solo los
escribe en japonés, le cuenta lo que él ya sabía, lo que cualquier poeta sabe, escribe para escapar, escapar de la rutina a
la que el ser humano se entrega por voluntad propia, por seguir papeles
sociales determinados sin nuestro convencimiento.
Al final este hombre le regala
una libreta y le anima a comenzar a escribir, con esta libreta regresa también el
espíritu poeta de Paterson e inmediatamente pone manos a la obra.
La película es muy buena con el
mensaje que propone, puede existir poesía en las cosas diarias que hacemos, en
la gente que nos rodea todos los días, en sus obsesiones, en sus desilusiones, en
sus desamores o sus locuras. Solo debemos andar por la vida atentos, buscar en
nuestra rutina diaria lo bello de cada detalle que se nos pasa por pensar
justamente en eso en la rutina.
Paterson es una película totalmente
recomendable, para todos quienes disfruten del cine, una película lineal pero con
un mensaje inspirador, una película con la que te sentirás identificado.
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